“Quisimos proteger la esencia, lo que es la región de origen, nuestra región. Construimos guitarras inicialmente por necesidad, porque aquí hay mucha madera, pero pasó el tiempo y las técnicas se fueron perfeccionando. En cambio, esas guitarras (chinas) son prácticamente desechables”, señala Jorge Alfaro, quien dirige un taller semi-industrial.
Hay que decir, no sólo se fabrican guitarras acá. Todos los instrumentos de cuerda pueden surgir de los talleres artesanales: bajos, charangos, contrabajos, ukeleles, vihuelas, violines, cellos, incluso mandolinas.