Un nuevo comienzo en Tlalpujahua

Cuando la Mina “Dos Estrellas” cerró tras un desastre natural en 1937, en Tlalpujahua terminó una tradición de cuatro siglos en la extracción de metales preciosos. Su gente comenzó a migrar hacia otras latitudes y el pueblo lentamente empezó a quedar vacío.


Se habría convertido en un sitio fantasma de no ser porque encontró una nueva vocación productiva: la de fabricar esferas navideñas, coloridas y polifacéticas, por las que el antiguo asentamiento mazahua es ahora conocido alrededor del mundo.

Los primeros en fabricar esferas ahí fueron Joaquín Muñoz y María Elena Ruiz, una pareja de migrantes que estaban de regreso a su pueblo natal con un nuevo conocimiento a cuestas, el de la producción de la esfera de vidrio.

Hacia 1965 instalaron un taller familiar en su casa; comenzaron produciendo poco, pero pronto se les sumaron algunos vecinos y gente de la región, a quienes aceptaron con gusto porque, hay que decirlo, la confección de una esfera requiere de mucho trabajo.

Al paso de dos décadas la pareja había convertido aquel taller doméstico en la fábrica de esferas más reconocida del país y en la más grande de América Latina. Después incursionaron en los mercados estadounidense y europeo, cuando ya contaban alrededor de 500 ayudantes que obtenían, así, empleo durante el año entero.

Como decíamos, crear una esfera no es cosa simple y en ello intervienen varias personas. Sin contar la obtención de materia prima y algunos detalles menores hay que realizar, cuando menos, siete pasos, algunos de ellos con cierta peligrosidad:

El soplado, que es como inflar un globo pero de vidrio y con altas temperaturas;  el plateado, que se realiza con nitrato de plata; la pintura, el decorado, el “corte de pata”  y la puesta del capuchón, para que la esfera se pueda colgar. Lo último es el empaquetado, y de ahí, a la  comercialización.

Por cierto que los artesanos de Tlalpujahua fabrican esferas de todo color, tamaño y forma; las hay pequeñitas del tamaño de un tejocote, y grandes como un balón de fútbol.

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Competencia en unidad

Con objeto de competir frente a la producción extranjera en masa, y también para asegurar la continuidad de su tradición en la elaboración de esferas de cristal, los artesanos de Tlalpujahua establecieron en 2009 una Marca Colectiva Región de Origen para sus manufacturas.

Gracias a ello los productores del municipio, sin distinción, pueden acceder a diversos apoyos gubernamentales, asistir a ferias, concursos u otros eventos, ya que la Marca “nos beneficia a todos”, refiere Abel Castillo Martínez, fundador presidente del Consejo Michoacano de Marcas Colectivas A. C.

Castillo, quien por cierto se cuenta entre los artesanos capaces de “dominar todos los pasos para la confección de una esfera”, señala que esa decisión ha ayudado para que Tlalpujahua sea reconocida mundialmente como productora del adorno navideño.

Además, explica, nos ayuda a competir en mejores condiciones, nos otorga el derecho al uso exclusivo de la Marca y nos ayuda a registrarnos en la Secretaría de Hacienda para efectos fiscales, entre otros beneficios.

La razón de todo ello, recuerda Abel Castillo, “fue nuestra inquietud por la invasión de productos chinos que entran al país sin pagar aranceles y que impactan a los artesanos”, pues ofrecen imitaciones de menor costo y representan una competencia desleal.

Antes de la Marca estábamos –dice– invadidos “como en un 90 por ciento” por las imitaciones asiáticas. Por ello comenzaron los trámites con Gobierno del Estado, formaron la Unión de Fabricantes de Esferas y Artesanías de Tlalpujahua, y más tarde obtuvieron apoyo del Ayuntamiento para frenar la entrada de productos de imitación.

A la fecha, el municipio ha retomado la bonanza productiva que había logrado con  la producción de esferas en décadas anteriores.  “Ofrecemos garantías, como no usar plomo en nuestra artesanía, y aunque no podemos indicarle al cliente qué comprar, sí podemos decirle que las nuestras son esferas hechas a mano con los mejores materiales, con material de plata y diferentes a las industriales, que serán más baratas pero no están hechas en Tlalpujahua”, concluye don Abel.[/box]

 

[box color=”White” align=”left”]Actualmente, y hasta el 17 de diciembre, se lleva a cabo en Tlalpujahua  la XVI Feria de la Esfera, donde participan alrededor de 180 talleres de la región.
 
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