Michoacán con sus bellos paisajes, abundante vegetación y un gran marco de escenarios acuáticos, ofrece opciones variadas para el desarrollo de actividades de esparcimiento en contacto con la naturaleza.
El senderismo, unido a la práctica de kayak, implica el descubrimiento de la belleza de los paisajes. Para el amante de las caminatas, visitar estos espacios invita al disfrute de una mañana con avistamiento de flora y fauna local.
Llegar a la presa de Umécuaro es una agradable sorpresa, sobre todo la primera vez, porque el trayecto va entre pueblos y bosque hasta que de pronto, wow! te recibe una vista impresionante hacia la presa.
Una vez que estás al nivel de la presa puedes rodearla y escoger el lugar que más te guste ya que es un terreno muy parejo y prácticamente en cualquier lugar va a ser un buen lugar.
Entre las actividades que puedes hacer sin mojarte están los paseos en Kayak o la tirolesa, sin embargo será muy fácil encontrarte a muchas personas nadando a lo largo de la ribera de la presa.
Es por esto que una de las recomendaciones es que lleven un cambio de ropa completo por aquello de que les gane la diversión y acaben metiéndose a la presa; por otro lado, y para mantener este lugar limpio, traten de generar la menos basura que puedan para que se la traigan de regreso.
Hay varios restaurancitos que ofrecen pescado dorado, carne asada y otros antojitos a precios muy, pero muy accesibles. Esto es una gran ventaja para cuando se toma la decisión de ir a Umécuaro de último momento y no estaban preparados para un día de campo.
Alrededor de las 3 de la tarde inicia lo que será otro gran atractivo de la gastronomía de Umécuaro: el pan tradicional (o de rancho, pues!). Este lo van a encontrar en un par de establecimientos y también sobre la carretera de regreso.
¿Dónde está la presa de Umécuaro? Por la carretera a Pátzcuaro, un trayecto que no dura más de 6 minutos para llegar a la desviación a Santiago Undameo y a partir de ahí serán otros 25 minutos entre diversas comunidades y mucho cerro.
¡De verdad que una tarde en Umécuaro es un verdadero regalo!