Michoacán es uno de los estados con más variedad en gastronomía y lo podemos comprobar con la famosa torta de buñuelo.
Esta receta ha tenido más de 100 años en el maravilloso estado de Michoacán pues nació a finales del siglo XIX y a inicios del XX.
Este platillo se acostumbraba solamente en temporada decembrinas y lo acompañaban con atole de grano de maíz y un pedazo de batidillo.
El pan de la torta debe de ser salado, liso y sin migajón. El buñuelo debe de ser muy casera y ahogado en dulce y debe de estar en una olla con miel de piloncillo, clavo y canela y es ahí cuando el momento mágico pasa: se rellena el pan con tan deliciosa mezcla.
Para acompañarla se recomienda, atole de maíz, blanco y con un toque de dulce de caña para un sabor totalmente diferente.
Esta torta tiene su origen entre dos culturas: la Ciudad de México y los azucareros de Tierra Caliente.
El lugar donde nació el dulce en el que se sumerge es Cuirindichapio, una localidad indígena que pertenece a Cutzamala y que colinda con San Lucas.
Michoacán, tan sorprendente y lleno de unos platillos deliciosos.