Los polinizadores, indispensables para la seguridad alimentaria de la población.
Las abejas y otros polinizadores mejoran hoy en día la producción de alimentos de aproximadamente 2 mil millones de pequeños agricultores en todo el mundo. Ayudan a garantizar la seguridad alimentaria de la población mundial y en consecuencia a reducir el hambre.
Se ha demostrado que, si la polinización se maneja de forma correcta en pequeñas explotaciones diversificadas, el rendimiento de los cultivos puede aumentar de forma significativa hasta en un 24%.
Ante esto estos datos es de suma importancia ayudar a la preservación de todos los polinizadores, por ello, desde la Semaccdet, se impulsa la instalación de Jardines Polinizadores, que funcionan como una especie de santuario para estos insectos, indicó el titular de la Semaccdet, Ricardo Luna García.
Los polinizadores son responsables en gran medida en la seguridad alimentaria de la población, porque a través de su trabajo mejoran la dieta de las personas al aportar nutrientes a las frutas y vegetales que polinizan.
“La seguridad alimentaria a nivel individuo, hogar nación y global se consigue cuando todas las personas en todo momento, tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana”
No se puede dejar de lado la producción de miel que hacen las abejas. En el mundo hay 20 mil especies de ellas, pero solo 7 son las que se dedican a la generación de este alimento.
En Michoacán hay alrededor de 950 apicultores y el estado ocupa actualmente el lugar número 8 a nivel nacional en la producción de miel, por ello, desde el CIDAM se impulsa un proyecto en conjunto con la Semaccdet y los estados de Jalisco y Nayarit para desarrollar una cadena de valor de la miel que sea competitiva, rentable y sostenible para los pequeños apicultores con miras de exportación, así como a generar un catálogo de mieles michoacanas.