Cada año, las tortugas marinas arriban a las playas de Michoacán, un espectáculo de la naturaleza que escogió a “el alma de México” para mostrar la riqueza de la biodiversidad del planeta.
En Michoacán, existe el campamento tortuguero El Habillal, ubicado en el municipio de Lázaro Cárdenas, lugar al que llegan tortugas para realizar sus nidos y desovar.
Las tortugas arriban por la arena húmeda lugar en el que desovan. El campamento se da a la tarea de recolectar los huevos para ponerlos en los corrales de incubación.
Después de 45 días hábiles para que nazcan las crías, el siguiente proceso es liberarlas a la orilla del mar para que se integren a su mundo.
“En la Costa Michoacana llegan tres especies de tortugas marinas, la golfina, la negra y la laúd; todas ellas están en peligro de extinción, entonces por eso las cuidamos para resguardarlas de los depredadores, que el más riesgoso es el propio humano, y de los fenómenos naturales”.
Quienes quieran visitar el campamento y ser parte de la liberación de las crías, pero también vivir la experiencia nocturna de recolectar el huevo, pueden contactarlos a través de sus redes como Campamento Tortuguero El Habillal Asociación Civil.