El invierno en Michoacán es especial. La tierra fría del oriente se viste de gala para dar la bienvenida a una de las migraciones más importantes del país: la Mariposa Monarca.
Estos seres buscan en los bosques michoacanos el clima ideal para completar su ciclo de vida, que se cumple desde el mes de noviembre y hasta marzo, con la llegada de la primavera.
Dadas las temperaturas tan bajas que se llegan a presentar durante el invierno en tierras canadienses, decide encontrar a los santuarios ubicados en Michoacán y el Estado de México.
En Michoacán son dos santuarios, el Ejido El Rosario en el municipio de Ocampo y el Santuario de Sierra Chincua ubicado entre Angangueo y el propio municipio de Ocampo
La mariposa monarca es uno de los cuatro polinizadores más importantes que existen en el mundo. Gracias a la presencia de esta mariposa se logra polinizar una importante serie de arbustos y plantas que gracias a ello, generan esta riqueza en biodiversidad.
La mariposa monarca junto con otros polinizadores como las abejas, como los colibríes, los murciélagos, juegan un papel importante en el ciclo de vida de muchas plantas, lo cual permite inclusive hacer una función de amortiguamiento para el cambio climático
Todos estos municipios integrados en la zona de la monarca, tienen sus ejidos, sus comunidades, que son los verdaderos vigilantes del bosque.
Afortunadamente en la temporada pasada, que fue la temporada invernal de 2018 – 2019, se tuvo únicamente una degradación en cinco hectáreas debido a connatos de incendio, a tala ilegal, a derribo de árboles por ráfagas de viento y alguna desinstalación de árboles por causa de enfermedades