Al sonido del caracol y las ocarinas, portadoras y portadores de tradición de los pueblos originarios de Michoacán pidieron permiso a los vientos del sur, norte, oriente y poniente, así como al corazón de la tierra y el sol, para realizar el próximo encuentro de la K’uínchekua en las Yácatas de Tzintzuntzan, que dará inicio mañana jueves.
Desde la zona arqueológica, mujeres portadoras del fuego levantaron el humo del copal y ofrendaron su palabra. “Aquí y ahora está la esencia de nuestro corazón y nuestra habla; por eso están los que cantan, los que bailan y los que tocan con el espíritu de nuestros ancestros y ancestras; por eso estamos aquí hoy para pedirles permiso”, dijo Nana Josefina Chávez Guerrero, de Cherán.
Agradeció la presencia de las infancias presentes y les llamó a continuar con el legado de las abuelas y abuelos para poder preservar desde el corazón y con respeto la verdadera esencia de sus tradiciones.
La fiesta grande de Michoacán dará inicio el jueves 14 con un convite o desfile para todo el público por las calles de Tzintzuntzan, del muelle al jardín de los Olivos, a partir de las 16:00 horas, y continuará los días 15, 16 y 17 de marzo.