Tacámbaro es uno de los Pueblos mágicos de Michoacán, ideales para visitar en otoño, en especial en cuando todo el pueblo se viste de fiesta con el Festival de Día de Muertos, el 1 y 2 de noviembre, con las Fiestas de San Martín de Porres el 3, el Aniversario del Inicio de la Revolución Mexicana el 20 y el Aniversario del Nombramiento de Tacámbaro como Pueblo Mágico y la selección de la Reina el 21.
Una reliquia de invaluable valor histórico, se encuentra ubicada aproximadamente a 2.5 kilómetros del centro de la ciudad de Tacámbaro por la carretera que va a Tecario (unos diez minutos en vehículo), pasando el entronque a El Mayorazgo se encuentra la desviación hacia la Capilla Santa María Magdalena.
Esta pequeña construcción es de gran importancia ya que representa el punto de inicio de la evangelización en la zona por parte de la orden de Agustín que continuó en el siglo 21. La capilla perteneció al Gobernador de la Nueva Galicia, Cristóbal de Oñate durante el siglo 16.
La capilla formo parte de la hacienda cuya casona se ubica frente a ella y en la cual hospedó a los frailes Fray Juan de San Román y Fray Diego de Chávez en 1538.
También podemos considerar que el año 1538 con los frailes agustinos hospedados en la casa de Cristobal de Oñate, dio inicio la fundación de Tacámbaro, teniendo sus orígenes en la vivienda del encomendero, donde levantaron la primera iglesia de toda la región para cubrir la necesidades de culto, realizar ahí los primeros bautizos y matrimonios, la confesión, la oración cristiana. La Capilla de la Magdalena es y será por siempre un ícono de la historia, no sólo de Tacámbaro, sino de Michoacán y de México, porque en ella se gestó el éxito de una de las órdenes religiosas más importantes de la evangelización, la Orden de San Agustín en el siglo XVI.
La Capilla de la Magdalena, a pesar de ser el inicio de la conquista espiritual en la región de Tacámbaro y la zona cálida, estuvo perdida en el tiempo hasta que en el año 1983 un grupo de expertos en arquitectura y lectores de la historia conocedores de la existencia del templo, miembros de la Unidad de Bienes Inmuebles y Sitios y Monumentos iniciaron la búsqueda del recinto guiados por la jefa de la unidad, la arquitecto Gloria A. Álvarez Rodríguez.
En 1998 se asignaron a través de la SEDESOL recursos para su restauración lográndose así el rescate de la Capilla.