El Cambio Climático (CC) es un fenómeno global del que Michoacán no está exento. Nuestra temperatura sube, y las lluvias, tormentas y frentes fríos a destiempo han empezado a ser comunes; pero sólo está por comenzar.
Distintos actores prevén causas y escenarios variantes, pero coinciden en que el CC es un hecho en la entidad y deben emprenderse medidas que lo mitiguen, más cuando países como México absorberían hasta un 80% del costo de los daños provocados por la variación climática (Banco Mundial 2010).
Ecosistemas que son ingenieros del ambiente se están acabando
Uno de los factores más importantes para el CC en Michoacán es el Cambio de Uso de Suelo Forestal (CUSF) con fines agrícolas como el cultivo de aguacate, y su impacto constituye una pérdida de la biodiversidad, de acuerdo con Erick de la Barrera, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES-UNAM).
El especialista en Ecofisiología agraria considera que el problema local, “más que el calentamiento del aire, es el cambio en la lluvia”. Hay muestras de ausencia de humedad residual para la agricultura en la Meseta Purépecha, “y esto es porque ya no llueve; la gente que está percibiendo el cambio es la más vulnerable”, alerta.
Siendo Michoacán el estado agrícola más importante del país, deben promoverse “nuevos cultivos, técnicas de agricultura climática, variedades más tolerantes a la sequía, etcétera, y no apostarle todo al aguacate porque representa un desastre económico anunciado”, propone el ecofisiólogo.
Top cinco del CC
- Es causado principalmente por emisiones de GEI
- Es un fenómeno global con implicaciones económicas
- Afecta más a países en desarrollo por carencias
- Aumentará con EUA, China e India emitiendo GEI
- En Michoacán significará un alza de 1.4°C en 2030
“Estamos al inicio de una etapa de deforestación masiva”
Investigaciones conjuntas de académicos mexicanos, canadienses y estadounidenses prevén que –aun cuando no cambie el ciclo de lluvia– los bosques estén sujetos a tales “niveles de estrés” por el calentamiento, que prácticamente mueran en los próximos 80 años debido a plagas, menor crecimiento y esterilidad.
Esto pasaría en la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, donde hay oyameles con las puntas secas “porque no tienen suficiente agua”, explica Cuauhtémoc Sáenz Romero, titular de la investigación internacional y miembro del IIAF-UMSNH; añade que en Michoacán ya hay casos de muertes forestales masivas.
Hasta ahora, se prevé un aumento de 2°C y hasta 4.5°C en la temperatura para 2060 (Sáenz Romero et al, 2010), dependiendo de los índices de emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Sáez Romero estima que entre 1990 y 2015 la temperatura aumentó0.8°C. “Esto es, en promedio, casi un grado más por día, 365°C al año. Ejemplo, tome una planta y vea el efecto de una semana y de un año bajo un sol más intenso: el tiempo de exposición es lo que cuenta”.
“Se perdería el bienestar de generaciones futuras”
En los últimos años el Consejo Estatal de Ecología (Coeeco) ha emitido 12 recomendaciones sobre del CC. Una de éstas se convirtió en la Ley de Cambio Climático del Estado de Michoacán de Ocampo (LCCEMO).
Lo que falta, es aplicar sus dictados y conformar las estrategias y organismos necesarios para disminuir las emisiones de GEI, y enfrentar los impactos que va a generar el CC, sostiene el consejero presidente, Manuel Tripp Rivera.
Para ello, propone según la misma LCCEMO, la conclusión del Programa Estatal de Cambio Climático, la publicación de un Atlas Estatal de Riesgo, y de un inventario de GEI; así como la puesta en marcha del Fondo Ambiental, y del Sub-fondo en materia de CC, entre otros instrumentos.
Inventario forestal de Cofom
La Comisión Forestal de Michoacán cuenta actualmente con un Inventario Estatal Forestal y de Suelos (IEFyS), que permite disponer de información geográfica y estadística precisa, fidedigna y vigente de los recursos forestales en Michoacán.
Gracias al mismo, sabemos que en 20 años la entidad perdió 1.3 millones de hectáreas forestales, a un ritmo anual de 66 mil hectáreas, debido principalmente al Cambio de Uso de Suelo Forestal, la tala clandestina, los incendios y la disminución en la recarga de mantos acuíferos.
Las áreas más afectadas son la zona de la Mariposa Monarca, la Región Hidalgo, el área de “Los Azufres”, la Meseta Purépecha y la Franja Aguacatera, que abarca más de 14 municipios.
Actualmente el Gobierno de Michoacán cuenta con 17 viveros para las actividades anuales de reforestación, y cada año, en conjunto con Federación y Municipios, reforesta alrededor de 10 mil hectáreas.
El IEFyS es un instrumento de gran utilidad para el desarrollo de la política pública forestal en Michoacán, que es el productor más importante de resina en México, y el tercero en producción forestalmaderable. También es el 5° lugar por su biodiversidad.
Michoacán tiene 5 millones 873 mil 103 hectáreas, 70% con vocación forestal, pero sólo un 61.2% conserva ese uso.
Este inventario es único en su tipo en México pues, entre otras cosas, presenta cartografía a escala 1:25,000, incluye datos sobre los recursos forestales existentes en las selvas y ofrece información detallada de las cuencas, subcuencas y microcuencas michoacanas.
Consulta el IEFyS en línea: http://cofom.michoacan.gob.mx/
Siembra de aguacate, en la controversia
Los productores de aguacate sufrimos las consecuencias del CC por la afectación de los cultivos y por el daño a las vías de comunicación que provoca, expone Armando López Orduña, director de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de Michoacán (APEAM).
Por otra parte, subraya, “la deforestación no es la causa mayor del CC” en Michoacán, sino la emisión de GEI en la atmósfera. Y tiene, además de la expansión agrícola, causas como el crecimiento urbano, el alza demográfica en la Región Purépecha, y la corrupción de las políticas públicas forestales.
En cambio, plantea, el cultivo de aguacate incluso “constituye coberturas vegetales que permiten la captación y retención” de lluvia –según el INIFAP de Uruapan– por lo que “permite conservar los suelos y captar la lluvia, quizá de mejor manera que la naturaleza”.
Así, aunque APEAM busca contribuir a mitigar los procesos del CC (este 2016 repoblará 156 hectáreas con especies nativas en la zona aguacatera) no considera el pago de impuestos por derechos ambientales, dado que está en desacuerdo de cómo se utilizan los mismos en el gasto público.