La Bandera de México es un símbolo patrio que, junto con el Himno y el Escudo Nacional, representan a la Patria y con ello el orgullo de ser mexicanos. Sin embargo, dentro de ella se esconden profundos significados. ¡Aventúrate en las entrañas de este lábaro patrio!
Para que la Bandera de México sea tal cual la conocemos ahora ha sufrido distintas transformaciones; desde la época prehispánica, cuando los barrios utilizaban banderolas para diferenciarse, hasta las últimas modificaciones que el artista Eppens hizo al Escudo Nacional en 1968.
Antes de la Bandera hubo insignias prehispánicas
Situémonos en el periodo post independentista; el pueblo mexicano estaba profundamente herido en cuerpo, alma y de todos lados una vez terminado el virreinato. Debido a esto, la necesidad de reconstruir al país se hizo latente y se recurrió a la instauración de elementos que identificaran a la población y que después serían conocidos como símbolos patrios. Fue así como -en 1821- el Ejército Trigarante mandó a diseñar la primera Bandera “tricolor”, después el Escudo Nacional y por último el Himno -este se estableció durante el mandato de Santa Anna-.
Es importante señalar que la primera Bandera de México no fue la del Ejército Trigarante, sino que esta fue la más parecida a la que conocemos ahora -tricolor y con un Escudo en medio-. Entonces, ¿cuál fue la primera? Según estudios vexilológicos -la vexilología es la disciplina que se dedica al estudio de las Banderas- se tiene noticia de que la Bandera más antigua en el mundo data de hace 5000 años a. C. y perteneció a Persia.
Sin embargo, nuestras primeras “banderas” -las mexicanas- son más jóvenes y se remontan al periodo prehispánico. Si bien durante esa época no existían banderas tal cual, sí se utilizaban insignias por barrio para que pudieran distinguirse entre sí.
Un ejemplo de insignia prehispánica es la que usaban los guerreros de Atzacoalco, la cual tenía forma de parasol y estaba rodeada por plumas color amarillo.
La Bandera de México tal cual la conocemos ahora
La primera Bandera que tenía verde, blanco y rojo, fue la perteneciente al Ejército Trigarante diseñada en 1821 después del Plan de Iguala promovido por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero.
Además, en el mes de noviembre de ese mismo año, Iturbide dispuso que los colores de la Bandera se pusieran en forma vertical y no diagonal como estaban en un inicio y se le añadió el águila de frente posada con la garra izquierda sobre el nopal y una corona (sin la serpiente).
La serpiente se añadió al Escudo Nacional Mexicano en la Bandera del Batallón de San Blas, este Batallón -el 13 de septiembre de 1847- defendió el Castillo de Chapultepec.
La Bandera de México volvió a modificarse durante el Imperio de Maximiliano de Habsburgo, pero esta fue tan efímera como el mandato de aquel personaje. También sufrió cambios mientras Porfirio Díaz fue presidente de la República Mexicana -la Bandera de Díaz era muy parecida a la actual, solo que el águila estaba de frente y el nopal era mucho más grande, Fue hasta la llegada de Venustiano Carranza a la presidencia, que se decretó que el Escudo, después de haber desaparecido durante los años siguientes al mandato de Porfirio Díaz- volviera a aparecer en la Bandera de México, pero esta vez de perfil.