La administración encabezada por el Gobernador Silvano Aureoles implementa una serie de medidas para la disminución del gasto y robustecimiento de los ingresos propios que ha permitido estabilizar las finanzas estatales, según lo han señalado agencias calificadoras internacionales
Durante 2016 y lo que va del 2017, el Banco de México ha elevado la Tasa de Interés Interbancaria en nueve ocasiones, pasando del 3.25% registrado en diciembre del 2015 al ajuste a 7% en junio pasado, causando un fuerte impacto en los compromisos de deuda del Gobierno del Estado.
Las condiciones de desventaja en que fueron contratados créditos bancarios por anteriores administraciones han vulnerado de manera sistemática a la hacienda estatal, debilitando incluso la capacidad de invertir en acciones sustanciales de gobierno que beneficien de manera directa a la población; por ejemplo, para el año 2016 Gobierno del Estado tenía contemplados mil 500 millones de pesos para el pago de servicio de deuda, pero después de cuatro incrementos a la tasa de interés la suma se elevó a mil 800 millones de pesos.
Aunque el panorama era demasiado adverso, Silvano Aureoles asumió el saneamiento financiero como un objetivo prioritario de su gobierno, por lo que ha impulsado acciones que buscan una transformación de fondo con efectos a largo plazo, como la reingeniería en la estructura de la administración estatal, y la implementación de acuerdos de austeridad que están dando resultados a corto y mediano plazo.
El pasado 26 de julio, HR Ratings calificó al Gobierno de Michoacán con alta calidad crediticia (HRAA+) debido al buen nivel de cumplimiento de sus compromisos financieros relacionados con tres créditos contratados con instituciones bancarias por Gobiernos anteriores, además de observar perspectivas de estabilidad en las finanzas estatales.
A principios de agosto, la calificadora Standard & Poor’s ratifica la calificación mxBBB, pero cambia la perspectiva financiera del estado de negativa a estable, y apunta en su reporte:
“comenzamos a observar que la tendencia negativa del desempeño presupuestal de Michoacán empieza a revertirse, como resultado de ingresos federales mayores a nuestras expectativas en 2016 y a los esfuerzos de la administración para contener el nivel de gasto en 2017”.
La implementación de acuerdos de austeridad y eficiencia en el gasto del recurso público, aunado a la reingeniería de la administración estatal mediante la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública, y el fortalecimiento a la recaudación de los ingresos propios del estado, han permitido dar mayor fortaleza y sostenibilidad a la hacienda pública de Michoacán, como lo reconocen las agencias calificadoras.
Sin embargo, la estabilidad financiera enfrenta desafíos derivados incluso de factores externos a la entidad, como lo señala Standard & Poor’s al advertir que si las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) resultan adversas para México, podría tener un impacto negativo para la economía de Michoacán debido a la importancia que tienen las remesas para la entidad; no obstante, también detecta ventajas como la creación de la Zona Económica Especial en Lázaro Cárdenas.
Las calificaciones crediticias obtenidas fortalecen la posición de Michoacán en el proceso de reestructura o refinanciamiento de deuda pública estatal, el cual se realiza, por primera vez, mediante un proceso de licitación pública que ofrece máxima transparencia, y garantiza que Gobierno del Estado obtendrá las mejores condiciones posibles para el pago de créditos contratados en gobiernos anteriores.