Un árbol es un pequeño pero complejo ecosistema que mantiene a una parte esencial de la naturaleza. Da vida a los hongos y pequeñas plantas que crecen sobre su tronco, los insectos hacen de él su hogar; mamíferos, aves y reptiles también lo utilizan como casa, así como algunas larvas que viven en sus raíces.
Los árboles suministran aire y agua, conservan la biodiversidad y combaten el cambio climático. Son, además, alimento, combustible, productos de todo tipo y suponen tres cuartas partes de la biodiversidad terrestre, explicó Ricardo Luna García, secretario de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial.
Abundó que en zonas urbanas como las ciudades, contar con arbolado ayuda a mitigar la formación de islas de calor que provocan una elevada temperatura ambiental; cada ejemplar que encontramos ayuda también a la captación de oxígeno y a la eliminación de gases nocivos para el medio ambiente.
“Se estima que un solo árbol en promedio inhala 12 kilógramos de bióxido de carbono y exhala oxígeno suficiente para una familia de cuatro integrantes, ahora imaginen lo que miles de árboles nos proporcionan”.
“Además, los árboles nos proveen servicios ambientales que difícilmente podríamos pagar, como la regulación del ciclo del agua, captura de carbono, protección de la biodiversidad, amortiguamiento de fenómenos naturales, regulación de la calidad del aire, entre muchos otros”, consideró Ricardo Luna.
El titular de la Semaccdet invitó a los ciudadanos para contribuir en el cuidado y protección de nuestros recursos naturales en las ciudades.
“Por esto y muchas otras razones, es de suma importancia contar con reforestación urbana, todos podemos apoyar en esta tarea desde nuestros hogares al cuidar también los ejemplares que ya se encuentran en las banquetas, dentro de las casas o en áreas verdes de nuestras colonias”.