Michoacán está lleno de magia, de belleza, de riqueza cultural.
Transmitido de generación en generación, cada uno de los pueblos tiene en sus artesanos la oportunidad de trascender.
Piedra, barro, lana, madera, metales, cualquier material en manos michoacanas se transforma en piezas únicas; sus dedos van moldeando la verdadera identidad de esta tierra.
Piezas que han viajado a todas partes del mundo, de punta a punta, haciendo a Michoacán merecedor del reconocimiento como tierra única de manos mágicas.
Alfarería, bordados, fibras vegetales, miniaturas, juguetería, arte plumario, pasta de caña, cobre, joyería, madera, máscaras, instrumentos musicales, textiles. Cualquier pieza sólo se encuentra en Michoacán.
Dada la importancia del sector para preservar la identidad cultural de Michoacán, el gobernador Silvano Aureoles Conejo se ha comprometido a crear acciones que rescaten, dignifiquen, protejan, preserven, fomenten y desarrollen la actividad de los artesanos.
Asimismo, generar empleo a través de la venta de sus productos que crean con sus manos privilegiadas que han heredado, conservado y transmitido las técnicas artesanales ancestrales, produciendo objetos utilitarios y ornamentales.
En Michoacán existen 16 ramas artesanales, de las cuales surgen decenas de técnicas y miles de creadores.
Muchos de estos trabajos se originaron desde la época prehispánica, pero orecieron hace aproximadamente 500 años, con la llegada de Vasco de Quiroga al estado, el “Tata Vasco”.