Algunos de sus espacios más atractivos, resultan ser los Lagos de Orandino, en este estanque se reproducen carpas de gran tamaño que se consumen por los jaconeneses. Sin embargo, la función máxima es que sirve los fines de semana como centro recreativo para los habitantes de esta localidad y de los turistas.
El cerro del Curutarán, catalogado como monumento histórico; Consiste en la existencia de restos materiales de tres etapas de población. La más antigua es la de El Opeño. Una segunda etapa hacia los años 600 y 900 d.C., con evidencias culturales importantes, como las pinturas y grabados rupestres que rodean la parte alta del cerro.
Entre los años 1200 y 1539 d.C., el Curutarán fue poblado por gente de filiación purépecha ocupó los espacios usados durante las primeras etapas. Entonces construyeron o reutilizaron terrazas para erigir sus casa y con fines agrícolas, igual dispusieron de la parte superior del cerro para colocar un templo siguiendo el ritual funerario mesoamericano.