José Carlos Rubio Construir con luz

A José Carlos Rubio siempre le intrigó cómo funcionaba el cemento, “cómo aglomeraba la grava, qué reacción química” le hacía solidificarse para formar esas construcciones que rodean la vida de los hombres modernos.

Así que estudió, experimentó y al final creó un nuevo tipo: el cemento luminoso, mejor llamado Geopolímero fotoluminiscente, un material capaz de emitir luz, mucho más resistente que el cemento convencional y que puede ser usado en vías terrestres e industrias de todo tipo.

La idea le vino años antes, cuando trabajaba en señalamientos viales, junto con otra inquietud frecuente: que los productos para la construcción que se venden en México pertenecen a empresas trasnacionales.

“Desde que estaba estudiando me gustaban los materiales, pero no quería ser un distribuidor, sino crear mis productos, tener tecnología propia; y parece que lo logré”.

Pasó de ser un ingeniero civil a un especialista doctorado en Materiales e incluso más, pues –explica– la innovación de producto requiere, “desde concebir el producto hasta encontrar su aplicación comercial”. Por ello, también estudió ‘ingeniería financiera”.

Ahora bien, lograr que el cemento, que es opaco y  no apto para el paso de la luz, emitiera luminiscencia obligó al doctor Rubio a modificar su microestructura y embeberle un nuevo material. Pero eso no fue lo más complicado.

“La clave de la innovación no es hacer una investigación con base en una referencia bibliográfica, sino hacerla, además, con una investigación de mercado”.

“Una vez desarrollada la tecnología, hay que protegerla, y esto es nuevo a lo largo y ancho de México. Se dice que de cada 500 patentes registradas al año, 50 son nacionales y el resto de extranjeros”

Crear el nuevo geopolímero le llevó al doctor Rubio Ávalos años de trabajo, y  patentarlo le significó varios más, dado que “el proceso de la propiedad intelectual en México es un talón de Aquiles”, lamenta.

En promedio, obtener una patente lleva siete años y a ello hay que sumar la falta de centros de transferencia tecnológica en los contextos académicos.

Mientras tanto, en Europa algunas empresas han comenzado a referir la innovación del investigador michoacano para crear nuevos desarrollos en igual dirección.

A su vez,  el doctor Rubio ha creado otro geopolímero,  parecido al anterior, pero con la propiedad de inhibir el desarrollo de bacterias, por lo cual es idóneo para revestir escuelas, hospitales, cocinas y otros espacios.

José Carlos Rubio Ávalos es originario de Zacapu; es licenciado en Ingeniería Civil por la UMSNH; maestro y doctor en Ciencias con especialidad en Materiales por el Cinvestav, y nivel I del Sistema Nacional de Investigadores. Actualmente es  investigador titular de su alma mater en la Universidad Michoacana.

 

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