Anteriormente, este festejo se celebraba el noveno mes del calendario solar mexica y se celebraba todo el mes, pero con la conquista española, estas fechas cambiaron. Se comenzó a celebrar el 1 y 2 de noviembre porque en esos días se realizaban misas, votos, donativos y oraciones para los difuntos.
Se dice que los muertos comienzan a llegar el 28 de octubre hasta el 2 de noviembre. El 28 llegan aquellos que murieron a causa de un accidente o de forma repentina y violenta. El 29 llegan los ahogados. El 30 se recibe a los olvidados, aquellos que no tienen familia alguna que los recuerde. El 31 se recibe a los que están en el limbo y a los niños que nunca nacieron. El 1 de noviembre llegan los niños y el 2 los muertos adultos.