Ahora que ya terminó el propósito del árbol en tú hogar y se ha secado, es de vital importancia que no lo quemes porque todo el carbono que se capturó durante su crecimiento será liberado hacia la atmósfera contribuyendo al calentamiento global.
Tampoco se lo dejes a las personas que recolectan basura, primero porque no se lo van a llevar y segundo porque los árboles de Navidad tienen otro tratamiento y una nueva utilidad.
Lo que sí debes haces es informarte de un centro de acopio cercano a tu domicilio y llevarlo ¡Es todo!
Estos lugares de los gobiernos locales o federales tienen la tarea de recolectarlos y con ello hacer composta para dar vida a nuevos árboles, otros los trituran para adornar parques y jardines.