Palomas Mensajeras de Michoacán

Palomas Mensajeras es un programa incluyente impulsado por el gobierno de Michoacán.

José Luis Gutiérrez Pérez, titular de la Secretaría del Migrante, señaló que la estrategia, que ha beneficiado a adultos mayores de 95 municipios, busca reunificar familias que tienen décadas sin verse.

“El programa nos ayuda a buscar el bienestar de los ciudadanos y propiciar un momento de felicidad. Qué mayor felicidad le puedes dar a un abuelito que reencontrarse con sus hijos y poder ver a sus nietos. Eso no tiene precio. Es construir desde el corazón, es cambiar vidas y hacer sueños realidad”.

Palomas Mensajeras se ha convertido en un programa sello de la actual administración estatal, encabezada por Silvano Aureoles Conejo, que logra reconocer las contribuciones que día a día, realizan los connacionales a su tierra natal.

Gutiérrez Pérez, aseguró que, desde Michoacán, se trabajará para garantizar los derechos de los migrantes, ante las complicaciones políticas que se viven en el vecino país del norte.

“Casi el 10 por ciento de los mexicanos viviendo en Estados Unidos, son de origen michoacano. Somos la comunidad más grande, la que envía más dinero por concepto de remesas a nuestro estado. Somos un estado binacional”.

Mencionó que el programa ha servido como modelo para la reunificación familiar en 17 entidades, entre ellas Querétaro y Aguascalientes. 

El gobierno de Michoacán, al ser un estado binacional, ha buscado esquemas para garantizar el respeto a los derechos de los migrantes en Estados Unidos.

Así nació el programa Palomas mensajeras el 8 de febrero de 2017, y al día de hoy se ha convertido en un programa sello de la administración michoacana, señaló el titular de la Secretaría de Migrante (Semigrante), José Luis Gutiérrez Pérez.

El programa ha sido exitoso porque es un programa humanitario, que construye desde el corazón

Gutiérrez Pérez mencionó que, de derivado de la pandemia del Covid19, se debió pausar el envío de Palomas Mensajeras desde el mes de marzo; sin embargo, dijo había cerca de 500 adultos mayores “con la visa en sus manos”, es decir, que debieron posponer el encuentro con sus familiares.

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