Maestros del Arte Popular

 

Desde los ocho años de edad, María Elvia Silvia Bartolo aprendió a amasar el barro, según las enseñanzas de su abuelita materna; un año después ya elaboraba comales, porque eran menos pesados que las ollas, pero cuando cumplió 11 años ya hacía ollas para uso cotidiano.


Ella es artesana de la localidad de San Pedro Zipiajo, en el municipio de Coeneo y si bien comenzó siendo alfarera, luego incursionó en los textiles para confeccionar y portar la indumentaria tradicional que visten en su localidad.

Su abuelita le enseño a bordar y elaborar sus propios guaengos, nahuas y mandiles (“que usan diferente bordado si es para uso diario o para una fiesta del pueblo”, dice). Su trabajo en punto de cruz en cada pieza lleva un diseño floral con toque abierto en el hilado.

Su talento surgió desde niña, cuando empezó a crear sus juguetes; le divertía formar muñequitos de barro, deshacerlos y volverlos a crear, con gran facilidad. Podía pasar horas jugando y creando nuevas figuras conforme su imaginación se lo dictara.

Como la mayor de sus cinco hermanos (cuatro mujeres y un hombre) les enseñó a plasmar en el arte de la alfarería su talento y creatividad en piezas donde siempre va mejorando la técnica.

A los 18 años, Elvia venció el miedo y salió de su comunidad para viajar por primera vez a la capital michoacana, y tratar de hablar lo mejor posible español, ya que su lengua de origen es el purépecha.

A esa edad también comenzó a dirigir el grupo de artesanas de Zipiajo, del que hasta hoy en día es digna representante por toda su entrega y sencillez (así lo reconoce su gente), para unir a las y los artesanos de su comunidad y conseguir apoyos en su beneficio.

El Instituto del Michoacano, a través de instituciones federales, le ha ofrecido cursos de capacitación en México, Acapulco, Cancún y otras ciudades. Con más de 52 reconocimientos estatales y nacionales, Elvia continúa siendo una mujer entregada a su pasión artesanal, siempre al pendiente de su grupo de artesanas y artesanos de textil y alfarería, fomentando la unión y el espíritu de servicio en un ambiente de respeto.

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